Ana Flores es farmacéutica de formación y PDD de IESE, acumula años como profesional en el ámbito del marketing y ventas en el segmento de las Big Farma y Biotech, a la que conocemos desde nuestra oficina de Zink en Madrid. Ha trabajado en grandes empresas que ahora están desarrollando medicamentos y tratamientos diagnósticos en la lucha frente al COVID: Gilead Sciences, Teva Pharmaceuticals, Abbott/Abbvie Laboratories…
1. ¿Qué opinas del presente y futuro del marketing?
Mi especialización está dentro de la consultoría en Big Farma y, ahora mismo, la realidad del COVID-19 ha centrado los esfuerzos en la I&D, producción y logística (ejemplo Abbott y los tests diagnósticos), Gilead y Remdesivir y Teva con la producción de corticoides. En el ámbito del marketing, creo que para nuestro sector la labor de RSC y su comunicación son grandes retos que se deben trabajar para abordar facetas sociales y humanitarias que están muy ligadas a la reputación de las marcas.
Astra Zeneca es un ejemplo reciente, tras varios errores encadenados, vemos la importancia de la comunicación, en grandes multinacionales no siempre es fácil, pero en farma es crítico, errores como estos pueden costarte años de reputación. Gilead por ejemplo desarrolló Remdesivir en los primeros meses de la pandemia, en un tiempo record y hubo un significativo impacto en medios, se filtraron datos médicos con información contradictoria y optó por facilitar el fármaco a nivel global y de forma gratuita durante 2020, creo que aprendieron la lección con la gripe A.
2. ¿A lo largo de tu carrera profesional a qué retos, como mujer, te has enfrentado?
Hay varias etapas en función de tu edad, en el sector salud las mujeres son mayoritarias, tanto en la universidad como a nivel laboral. Yo diferenciaría 3 etapas muy claras, los primeros 5-7 años hay que trabajar muy duro para aprender rápido y progresar hacia los puestos que más te interesan, suele haber muchas mujeres que llegan a puestos intermedios de manager y en igualdad de condiciones.
La segunda etapa, a partir de los 30 años llega la maternidad y muchas mujeres optan por mantener esos puestos intermedios pese a su valía, pero es muy difícil la conciliación, en farma se viaja (o viajaba mucho) y muchas horas. Y el tercero es el acceso a puestos directivos donde la exigencia es muy alta, sobre todo en horas de trabajo y presencia, yo llegué a viajar el 80% de mi tiempo incluyendo fines de semana. Aquí es donde como todos sabemos mayor sesgo hay.
Añadiría incluso un cuarto, que es la dirección en puestos internacionales en las grandes multinacionales y le voy a hacer una pregunta, ¿a cuantas mujeres directivas expatriadas, con hijos, que su pareja se hace cargo de la familia conoce? ¿Y hombres? Mas difícil aún, ¿cuántos años y cambios de país han experimentado? Una cosa es ir 3 o 4 años a US y aprovechar que tus hijos aprendan inglés y otra mantener una vicepresidencia o presidencia en el tiempo como expatriada en una multinacional con tu familia, muy pocas, yo solo conozco a una española que es Belén Garijo.
3. ¿Qué consejo le darías a una mujer joven que aspire a una carrera brillante como la tuya?
La receta es fácil de dar: esfuerzo, implicación y valentía, hay que atreverse, suele dar mucho vértigo esa primera presentación, en inglés, con gente desconocida, de culturas diferentes y los grandes jefes de las multinacionales delante. Pero luego son adictivas, ahí es donde hay otro punto de inflexión, prepararse para soportar la presión, no todo el mundo está dispuesto ni preparado para hacerlo y puede ser que las mujeres crean que por el mero hecho de serlo están menos cualificadas. Si te soy honesta, muchas veces me costó diferenciar en mujeres (¡y hombres!) el «no estoy dispuesta a trabajar tanto» con «estoy muerta de miedo y prefiero quedarme en mi zona de confort». No hagas nada que no quieras hacer, pero no te rindas por miedo, salta sería mi consejo.
4. ¿Crees que es importante que en entornos laborales entre mujeres nos demos apoyo/mentoring?
Claro, es evidente. Identificar el talento de forma temprana y apoyar a esas mujeres es vital. Muchas veces no necesitan un apoyo técnico puesto que son ya excelentes, pero si en otras capacidades y creérselo.
